Para tener una piel bonita no es necesario invertir en maquillaje. Nuestro estilo de vida y rutina diaria marcan muchas veces nuestros rasgos faciales. Para iluminar tu cutis, debes adoptar prácticas diarias saludables.​
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La calidad del sueño afecta la de tu cutis. Parece difícil tener una tez luminosa si no se duerme lo suficiente o no se duerme bien. ¡Dormir es vital para el cuerpo! La piel se ve constantemente agredida durante el día: rayos UV, contaminación, maquillaje, etc. Por la noche, la epidermis se regenera y recupera su fuerza para asegurar su función de barrera protectora durante el día. Una mala noche de sueño no permite que la piel se renueve adecuadamente, dormir mal favorece una tez apagada y un aspecto cansado. La falta de sueño puede provocar un envejecimiento acelerado de la piel y la aparición de arrugas. La producción de colágeno se reduce cuando se duerme poco. Por tanto, la piel del rostro parece menos joven, menos flexible y menos firme. La falta de sueño y el cansancio generan estrés oxidativo, creando una inflamación que puede derivar directamente en brotes de acné. Para tener una piel bella e iluminada, ¡prestamos atención a la calidad de nuestro sueño!